La Cámara Colombiana de Construcción (Camacol) informó que en el pasado año fueron construidas 178.300 unidades residenciales de las cuales el 67% fueron obtenidas sobre plano y tan solo el 23% en fase de construcción.
Esta tendencia se viene dando luego de la crisis inmobiliaria de finales de los años 90, en ese entonces, las constructoras ejecutaban los proyectos de vivienda, posteriormente salían a la venta las propiedades elaboradas por dichos grupos; ahora todas esas pautas han sido modificadas definiendo primero la operatividad sobre planos y luego se construye al alcanzar los recursos necesarios en el proyecto.
El gremio constructor ha manifestado que la trazabilidad de las preventas respalda el cierre financiero de los proyectos, además permite que las personas puedan acceder con mayor facilidad a la compra de vivienda debido a que pueden reunir el dinero requerido para la cuota inicial en el periodo de comercialización y edificación de las propiedades, como si fuera poco, mitiga el riesgo de la actividad económica.
Cabe resaltar que Asobancaria, quien es la asociación que representa al sector financiero de Colombia, coincide con –Camacol- en que el éxito de esta actividad yace en que el constructor primero vende la obra, posteriormente al alcanzar un punto de equilibrio económico empieza a ejecutarla.
Otra de las situaciones que es destacable en todo este proceso, es que el precio con el cual se adquiere la vivienda sobre plano es sostenible desde la construcción hasta cuando la propiedad cumple todos los parámetros para ser entregada, no obstante cuando el proyecto ha terminado, notoriamente el valor de la vivienda se ha incrementado, es decir, ha ganado valorización.
Sin embargo, para la ejecución de todo el proyecto, es necesario y clave que se cumplan con unos términos de seguridad, además de realizar una observación en la administración del dinero del comprador, asegurando que sean invertidos en los pactos realizados desde el inicio con la entidad constructora, para lograr todo esto, es necesario la intervención de una fiduciaria.
Muchos compradores tienen una duda genérica, ¿Qué se hace si por algún motivo no se ejecuta el proyecto?, -Asobancaria- garantiza que todos los recursos invertidos en la obra serán devueltos en caso de un revés al proyecto, esto asegura el control transparente en este tipo de casos.